Los paradigmas científicos
Antes de entrar a explicar el paradigma, considero que el ciclo propuesto por Kuhn se adecúa muy bien a las ciencias naturales y físicas, si bien no tanto a las ciencias sociales, como ocurre en el caso de la economía. En economía raramente se da un cambio de paradigma que anule el anterior, sino que normalmente, al aparecer nuevos paradigmas tienden a coexistir con los anteriores, sin que haya un consenso entre los científicos. En otras ocasiones, el paradigma se expande, para poder explicar situaciones o contextos a las que no se adecuaba (las denominadas anomalías en el modelo de Kuhn).
Un ejemplo de un paradigma
económico es el paradigma neoclásico que asume la racionalidad en la toma de
decisiones de los individuos entendido como la búsqueda de la maximización de
la utilidad propia. Este paradigma se basa en asumir que el ser humano es
fundamentalmente egoísta, uniendo la racionalidad al axioma del egoísmo. Sin
embargo, se observan varias anomalías empíricas en las que las decisiones de
los individuos no se basan en esta maximización de la utilidad propia.
Un ejemplo de ello lo encontramos
en la teoría de juegos. Uno de los juegos más conocidos de la teoría de juegos
es el dilema del prisionero, donde dos individuos deben tomar la decisión de
cooperar o no cooperar, sin conocer la decisión del otro individuo. Basándose
en la asunción en la que cada individuo toma la decisión maximizando su
utilidad, esto los llevaría a ambos a no cooperar, dando lugar a un resultado
final que es más perjudicial que si ambos hubieran decidido cooperar.
Sin embargo, se observó que, a la
hora de llevar el juego a la práctica, la teoría no se cumplía. El dilema del
prisionero es uno de los ejemplos en el que se observan estas anomalías, pero estas
se extienden a otras teorías también basadas en esta simplificación del ser
humano a un tomador de decisiones que trata de maximizar su propia utilidad
material sin considerar otras cuestiones (el llamado homo economicus).
Ante estas anomalías, surge una
nueva perspectiva que viene de la mano de la interdisciplinariedad, aplicando
cuestiones propias de otras disciplinas como la psicología o la sociología,
entre otros. Es el caso de la economía del comportamiento, que trata de
considerar una imagen que se aleja del homo economicus y busca una aproximación más realista de cómo se comporta el ser humano ante la toma de decisiones.
Entre otros autores, los trabajos
de Ostrom (1990) o Gintis y Bowles (2011) reflejan esta idea, y se centran
especialmente en la cooperación entre individuos, considerando tanto la
investigación teórica con la empírica.
Sin adentrarme en demasiado
detalle sobre las implicaciones de este nuevo paradigma, que son muchas, hay que
señalar que este nuevo planteamiento no supone una automática ruptura o
invalidez de la “ciencia normal”, sino la creación de una rama o enfoque que
analiza las cuestiones desde otra perspectiva y sirve para explicar situaciones
que no se podían explicar a través del paradigma anterior.
Ostrom, E. (1990) Governing the Commons. The
Evolution of Institution for Collective Action. Cambridge University Press,
Cambridge
Bowles S, Gintis H. A Cooperative Species:
Human Reciprocity and Its Evolution. Princeton, NJ: Princeton University Press;
2011
Thomas, J., & Suleiman, S. M. (2019).
Thomas Kuhn’s paradigm shift and social sciences: a theoritical
analysis. International Journal of Comparative Studies in International
Relations and Development, 5(1), 84-95.
Es curioso, justo sobre eso leía esta mañana un trabajo en The Conversation: https://theconversation.com/que-pesa-mas-en-la-toma-de-decisiones-las-ganancias-la-presion-social-o-las-convicciones-internas-251117
ErantzunEzabatuMuy interesante la idea de que en ciencias sociales los paradigmas se superponen. Es verdad. Comentaba Varoufakis que la economía es la única disciplina en la que dos premiados con el Nobel se pueden decir el uno al otro que no tiene ni idea.
Tarea 4
ErantzunEzabatuEl ámbito de las ciencias sociales es mi campo y estoy de acuerdo en la coexistencia de varios paradigmas en nuestra disciplina y la falta de consenso que presumiblemente es común a otras ciencias. La teoría de los Juegos demuestra la complejidad del ser humano y la simplicidad de explicaciones sobre el cálculo racional basado en el homo economicus. La Teoría de la Elección Racional y sirva de ejemplo el dilema del prisionero es útil para conocer el funcionamiento de algunos fenómenos sociales en ausencia de elementos y variables que pueden estar presentes en la vida social. Aunque estas teorías son limitadas y no permiten representar la realidad social en su totalidad, sí que lo hacen parcialmente. Analizan la vida social y la orientación hacia una posible acción inteligente más allá de la acción racional que optimiza entre los bienes y los fines.